Cefalú es una de esas ciudades sicilianas que, aunque son bellas todo el año, muestran lo mejor de sí mismas en verano. Esto se debe, sin duda, a la luz del sol que ilumina la mayor parte del tiempo sus majestuosos monumentos arquitectónicos y naturales, como la Catedral y la Rocca con el Santuario, pero también, y sobre todo, a sus magníficas playas, entre las más bellas de la zona de Palermo, que, incluso a principios de verano, dan ganas de zambullirse y tomar el sol.
Pero, ¿cuáles son las mejores playas de Cefalú y dónde están?
Cefalú: playas cercanas al centro a las que se puede ir andando
Lido Cefalù
Lido Cefalù, la famosa y pintoresca playa frente al mar, es una extensión de arena fina y dorada de unos dos kilómetros de longitud, que serpentea hasta Porto Vecchio, uno de los lugares más pintorescos de la ciudad, especialmente al atardecer. Su belleza reside en el encantador paisaje circundante que enmarca la ya de por sí maravillosa combinación de mar y playa. El litoral tiene aguas claras y un lecho marino poco profundo, que a veces se mantiene a decenas de metros con marea baja; por eso es una de las playas de Cefalú más adecuadas para los niños.
El paseo marítimo de Cefalù alterna tramos de playa libre y lidos equipados con bares, tumbonas y sombrillas, velomares y restaurantes. La playa dispone de plazas de aparcamiento de pago en franjas azules y es fácilmente accesible desde el centro, incluso a pie, siguiendo las señales de tráfico que indican el mar.
Playa Caldura
Un paseo de unos 20 minutos desde el centro de Cefalú te lleva a la Playa de Caldura. Llegar a ella es fácil: cruzas el puerto y, siguiendo las indicaciones del Hotel Kalura/Hotel Calette, llegas a un pequeño camino escalonado que baja a la playa. Es un litoral de guijarros y grava en su mayor parte, bañado por un mar turquesa, muy claro y de profundidad gradual. Alrededor de la playa hay árboles y rocas, desde las que también es posible bucear. El mar aquí va del azul claro al oscuro, pero no es demasiado profundo.
Spiaggia Caldura toma su nombre del promontorio del mismo nombre sobre el que se alza una antigua torre de vigilancia y bajo el que se extiende la propia playa. La playa es libre, salvo una pequeña sección habilitada para el alquiler de sombrillas y tumbonas.
Cefalù: playas no lejos del centro a las que se puede llegar en vehículo
Playa de Sant’Ambrogio
A 3 km del centro, está la tranquila playa de Sant’Ambrogio, aún poco frecuentada por las masas de turistas. El litoral está formado por guijarros, arena y grava, y el mar es especialmente cristalino y rico en vida; desde aquí puedes disfrutar de una vista única de Cefalú y de toda la bahía.
Para llegar a ella, sólo tienes que seguir las indicaciones hacia Sant’Ambrogio, una aldea de Cefalú, en dirección a Mesina. Es la playa perfecta para pasar un día relajado y tranquilo, incluso en temporada alta. La playa es libre, salvo algunos tramos equipados por establecimientos balnearios con servicios, bares, restaurantes, tumbonas y sombrillas.
Playa de Mezzaforno
La playa de Mazzaforno, situada a unos 3 kilómetros del centro de Cefalú, es una pequeña bahía de arena y pequeños guijarros, rodeada de densa vegetación y un mar extraordinario con fondos tanto arenosos como rocosos. La playa está equipada con lidos privados y también es adecuada para familias con niños. Para llegar a ella, toma la carretera estatal 113 en dirección a Palermo y sigue las indicaciones hacia «Mazzaforno».
Playa de Settefrati
No lejos de Mezzaforno, hay una segunda playa, de más difícil acceso, arenosa y completamente libre. Se trata de la playa de Settefrati, donde se encuentran los Farallones de Cefalú. La playa está situada en una bahía rodeada de vegetación, entre rocas y los Faraglioni. El mar es cristalino, las aguas cálidas y el fondo marino profundo y perfecto para bucear.
La playa de Settefrati debe su nombre a las siete rocas que surgen cerca de la orilla, en medio del mar turquesa, y que están relacionadas con una leyenda. Se dice que un pescador se encaprichó de una mujer y que ambos quisieron huir juntos, pero los siete hermanos del pescador, muy celosos, intentaron impedir la escapada arrojándose al mar. Los dioses, para castigarlos, los convertirían en piedras.
Para llegar a la playa, hay que caminar por un sendero poco transitado, bastante difícil y resbaladizo en algunos tramos, por lo que no es apto para niños. Las indicaciones a seguir son las mismas que las que llevan a la playa de Mazzaforno, esta vez girando en dirección a Castello Bordonaro.