En cualquier época del año, en cualquier estación, Cefalú reserva a sus visitantes una rara belleza que va mucho más allá de su famoso mar. Si, de hecho, se ha consolidado a lo largo de los años como destino turístico estival por sus incomparables playas, no hay que olvidar que la ciudad y sus alrededores ofrecen diversas oportunidades de descubrimiento cultural y folclórico, aptas para quienes deseen descubrir la cultura siciliana en su extenso marco histórico árabe-normando, del que Cefalú es la perla.
Teniendo sólo un fin de semana para visitar Cefalú, entonces, ¿cómo se puede conocer la ciudad? Una cosa es cierta: es posible descubrir Cefalú en dos días, después de darse largos baños en su hermoso mar.
La Catedral de Cefalú
Si dispones de dos días en Cefalú, una visita en profundidad a la catedral es un placer que no debes perderte. Los orígenes de su construcción se pierden en la leyenda. Lo que es seguro es que la orden de iniciar las obras la dio el soberano normando de Sicilia Roger II en 1131, probablemente como tributo a Dios por haberle salvado de una violenta tormenta durante un viaje por mar. Más concretamente, al construir la imponente Catedral Basílica de la Transfiguración (patrimonio de la Unesco desde 2015), el rey de Sicilia quiso enviar un mensaje claro al Papa y, sobre todo, a la población islámica de la isla.
La Catedral de Cefalú es una obra maestra indiscutible del arte árabe-normando, con preciosos elementos creados especialmente por artistas bizantinos (como los mosaicos sobre fondo de oro del interior) y obras de arte que hoy son conocidas en todo el mundo (entre ellas el Cristo Pantocrátor). Una visita a la catedral de Cefalú debe incluir también un paseo por los frescos claustros medievales cercanos: aquí destaca la columnata, con pares de columnas que sostienen capiteles únicos, finamente grabados con episodios bíblicos o de otro tipo. En determinadas épocas del año, es posible pasear por los tejados de la catedral, disfrutando de una vista completa de la ciudad.
La subida a la Rocca di Cefalù
Pasar un fin de semana en Cefalú es una oportunidad para visitar la Rocca que se eleva sobre la ciudad costera. Llegando a la Salita Saraceni, pagando un billete (4 euros precio completo y 2 euros precio reducido), puedes acceder a la subida a la Rocca: un ascenso exigente recomendado para los amantes del senderismo, pero que conduce a una cumbre que ofrece una vista única. La ciudad de Cefalú es sumamente fascinante vista desde arriba. Por el camino, se pueden apreciar las murallas fortificadas que se conservan de la ciudad y la Rocca, así como el Templo de Diana.
En poco más de treinta minutos, subiendo más de doscientos metros, llegarás a la Rocca di Cefalù, los restos de un castillo medieval de los siglos XIII-XIV. Desde lo alto de esta estructura, podrás admirar la costa siciliana, en un espectáculo tan bello que te dejará sin aliento.
El lavadero medieval
También puedes pasar un fin de semana en Cefalú relajándote por la Via Vittorio Emanuele. A lo largo de esta calle, en el Palazzo Martino, encontrarás el antiguo lavadero medieval de Cefalú. Bajando por una escalera de piedra de lava, llegarás a las tres pilas del lavadero medieval, donde las lavanderas de Cefalú lavaban y aclaraban la ropa. El agua del río Cefalino (que se dice que nació de las lágrimas incontrolables de una mujer que mandó matar a su amante infiel) llega a estas pilas por debajo del nivel de la calle, fluyendo por 22 bocas de león.
De la Puerta de Pescara al Muelle de los Pescadores
Si sigues caminando por Via Vittorio Emanuele, verás un arco a través del cual puedes ver directamente la playa de Cefalú, con su espléndido mar. Se trata de Porta Pescara, un lugar que suele estar muy concurrido, precisamente porque hacerse o sacarse una foto bajo el arco es una obligación para el buen turista, sobre todo al atardecer. Atravesando la puerta, llegas al muelle de los pescadores: la entrada al puerto viejo está en la plaza Marina, un lugar agradable para disfrutar de la multitud de jóvenes y turistas que ocupan los bancos o asientos del bar central de la plaza, o se zambullen en el agua. Desde este muelle también se pueden admirar las casas construidas directamente sobre el mar de Cefalú.
El inevitable paseo marítimo
Dando la vuelta desde la plaza Marina y recorriendo la calle Vittorio Emanuele, pasando de nuevo por delante de Porta Pescara y el lavadero medieval, pasando por las callejuelas y Corso Ruggero (el mismo que sube hasta la catedral y al que dan la iglesia de Santo Stefano del Purgatorio y el palacio Osterio Magno), se llega al paseo marítimo Giuseppe Giardina. El paseo marítimo de Cefalú se extiende a lo largo de más de dos kilómetros, partiendo de la plaza Cristoforo Colombo y alejándose cada vez más del centro histórico. Dar un relajante paseo por él es uno de los muchos placeres sicilianos, arrullado por el aroma del mar. Cuando llegues al final del paseo, la vista de Cefalú dominada por su Rocca hará inolvidable el recuerdo de la ciudad y del fin de semana que acabas de pasar en ella.